sábado, setiembre 03, 2005

¿Planificación del Desarrollo o Planeamiento Estratégico?

Un tema que es complementario al de la sociedad civil - tratado en éste blog -, y que deseo precisar en éstas pocas líneas, es el relacionado a las vinculaciones de las instituciones que la integran, con el sector de profesionales que, a través de su labor como asesores y/o funcionarios de confianza de ministerios, empresas públicas, organismos públicos descentralizados y comités de privatización, entre otros, han establecido la cabecera de puente para consolidar su estrategia de control y usufructo de las decisiones de Estado. Estos constituyen un “soporte” táctico para que la denominada sociedad civil cuente con el “más alto” apoyo.

Bien, hecha la precisión hablemos sobre la planificación, particularmente en momentos en que se viene estructurando e institucionalizando la Planificación Estratégica, a través del recientemente creado CEPLAN (Centro de Planeamiento Estratégico de Desarrollo); en lo particular, debo referir que esta es una de las propuestas de la "sociedad civil", que se incluye como parte de las políticas acordadas dentro del "Acuerdo Nacional". Sobre dicha propuesta debo señalar que, el hecho de que los promotores carezcan de un entendimiento razonable sobre las diferencias –conceptual, metodológica y funcional - entre Planificación del Desarrollo y el Planeamiento Estratégico, así como de haber actuado dentro de un entorno sin presencia de un órgano rector de la Planificación Nacional, como el INP, no les ha causado mayor rubor pretender que el segundo es una herramienta de gestión del Estado, inclusive que ha “superado” al primero y es el "Top" de la planificación.

Evidentemente, la confusión creada – de buena o mala fe - por sus “divulgadores”, sobre el origen, naturaleza y fines de ambas metodologías o técnicas, no ha permitido que en su momento se discuta y se precise sobre la pertinencia de cada una de ellas en entornos diferenciados. Esto es, en un entorno social – país o comunidad – interesado en el desarrollo integral (bienestar) y en un entorno empresarial básicamente interesados en su posicionamiento en el mercado de sus productos y alcanzar la máxima rentabilidad (utilidades) que el mismo le permita.

Avancemos un poco más, el Planeamiento Estratégico es una herramienta formulada para las empresas y se basa en la elaboración de diagnósticos puntuales, en los que se utiliza la conocida matriz FODA, la misma que es una metodología de análisis/decisión para una empresa privada que busca posicionarse ventajosamente en el mercado de su producto (pan, fideos, cocinas, lavadoras, automóviles, aviones, etc.), a partir de identificar sus debilidades (D) y fortalezas (F) en su entorno interno - sobre el cual puede influir -, así como las oportunidades (O) y amenazas (A) en su entorno externo - sobre el que poco o nada puede influir -, que provienen de las empresas que compiten por el mismo mercado y con el mismo producto.

En el caso de la Planificación del Desarrollo, es un instrumento de gestión del Estado (Instituciones incluidas), no de una empresa que busca optimizar sus beneficios. El Estado como tal, no tiene ésa naturaleza ni ése fin, tiene sí como finalidad última procurar el bienestar de la población, lo cual implica básicamente mejorar las condiciones de vida; esto es, trabajo, salud, educación, entre otros. Ahora bien, la mejora en las condiciones de trabajo, salud y educación, por señalar lo más importante, implica análisis y procesos que no se limitan a los de una competencia de productos en un mercado específico. Imagínese un gobierno local (distrital) con su Plan Estratégico, definiendo cual es su mercado, que producto vende, con quien compite. En este caso, el bienestar de su distrito no es un producto del mercado, sino la articulación de muchos servicios responsabilizados a instituciones específicas, sean dependientes del gobierno local, regional o nacional

Por otra parte, con la distinción entre ambas no estamos negando la articulación vital entre Estado y Empresas, en orden a alcanzar objetivos nacionales que favorezcan el desarrollo de conglomerados empresariales nacionales, básicamente. De hecho y para el efecto, cada uno tiene sus propias metodologías para organizarse y llevar a cabo sus fines; sin embargo, debe quedar claro que el BIENESTAR no es un PRODUCTO objeto del mercado y de FODA's. Por lo demás, no se conoce un país desarrollado con sistemas de planificación que cuente con un Plan Estratégico de Desarrollo. En todo caso, si lo hay sería bueno saberlo.

En éste punto, permítame una disgresión. El porque se llega a adoptar el Planeamiento Estratégico como un reemplazo o alternativa a la Planificación del Desarrollo, tiene mucho que ver con razones ideológicas y oportunidad política. La Planificación del Desarrollo se implementa en el país, como parte de los acuerdos de Punta de Este (Uruguay-1962), a propuesta y consenso de los EE.UU. y con una característica esencial: La Planificación debería ser INDICATIVA, no centralizada como en los países socialistas. Es precisamente el gobierno militar de Pérez Godoy y Lindley, que dan pase a la creación del INP (Instituto Nacional de Planificación), organizándose en base a un equipo de técnicos que tuvo que confrontar sectores de gobierno y funcionarios que con visión estrecha relacionaban la Planificación con Socialismo. Dicha corriente “ideológica”, se mantuvo y aprovechó la corriente “neoliberal” de los ’90, así como el control de la economía del país por parte del MEF, para darle la estocada final al INP. Luego de ello, solo quedaba como tarea resolver el problema de: planificar sin integrar fines y objetivos nacionales. A alguien se le ocurrió que la moda era el Planeamiento Estratégico de las empresas, porque el Estado debería ser “eficiente” como las empresas. El MEF dijo: ¡Éso!... siempre y cuando no interfieran con “nuestros” Planes Multianuales... Y así todos fueron felices... menos el Perú.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Apropósito de la disrtinción entre el planeamiento estratégico y de Desarrollo, al parecer es un concepto que se encuentra en debate, por cuanto podemos constatar que existen publicaciones, artículos, etc que indistintamente utilizan dicha denominación para referirse al planeamiento de Regional, local, e institucional.

Lo preocupante es que ante la ausencia de una entidad como CEPLAN que aún no se implementa las instituciones desarrollan sus procesos de planeamiento empíricamenmte, es cierto hacen talleres FODA, fijan objetivos, y programas multianuales de intervención intervención y presupuestos participativos con el SNIP. Me he preguntado muchas veces si esto que estamnos haciendo en los gobiernos locales y regionales no será insulso, puesto que quién garantiza que todo el programa de intervención anual tiene el mayor beneficio/costo o impacto social.