viernes, setiembre 02, 2005

El gobierno y la cocalización

La lucha contra el narcotráfico institucionalizado, cuyo creciente poder - económico y político - es un factor evidente de distorsiones en la economía, particularmente para establecer y mantener un marco adecuado - racional y sustentable - para planes y programas de desarrollo económico de mediano y largo plazo, está en camino de sufrir serios reveses por la incapacidad institucional de entender los elementos que interactúan dentro de la problemática del narcotráfico, lo que a su vez impide alcanzar soluciones rápidas e integrales.

Es bastante difundido que las acciones de la lucha contra el narcotráfico se da en tres escenarios básicos: (i) la sustitución y/o erradicación del cultivo de coca; (ii) la interdicción o control del abastecimiento de insumos químicos, el transporte y la distribución de la droga; y (iii) la prevención, a través de programas de disuasión del consumo de drogas. Sin embargo, es poco conocido, salvo por especialistas vinculados al tema y algunos funcionarios sin capacidad de decisión, que hay una interacción directa y de efectos contrarios entre las acciones de interdicción y el ritmo de cocalización, entendida esta como el incremento sostenido de áreas dedicadas al sembrío de coca para insumo de la droga.

Me explico, si la interdicción es intensa y sostenida, expresada a través de controles en vías de comunicación (terrestre, área, fluvial o marítima) y el espacio aéreo para evitar el tráfico de naves dedicadas al transporte de insumos y drogas, se reducirá drásticamente el mercado de los procesadores primarios de pasta básica de cocaína (PBC), lo cual influirá sobre la demanda por la hoja de coca, lo que lleva a su vez que el precio de la hoja de coca tienda a caer hasta niveles donde su cultivo NO SEA RENTABLE, tal como ha ocurrido en períodos previos al derribamiento de un avioneta de predicadores norteamericanos que ingresaba del Brasil, lo cual dio lugar a la suspensión de la interdicción aérea y se dejó "libre" el espacio aéreo. Precisamente, a partir de tal decisión promovida por los EE.UU. y supuestamente principal interesado en la lucha contra el narcotráfico, se inició la subida de precios de la hoja de coca al incrementarse las actividades de procesamiento y transporte de droga.

Ahora bien, creen ustedes que en una coyuntura (¿?) en donde el precio de la hoja de coca alcanza los 5 dólares por kilogramo y los rendimientos - por mejor soporte técnico - se acercan a las 2 toneladas por hectárea, lo que a su vez se traduce en un ingreso por hectárea sembrada de diez mil dólares año, puede pretenderse inteligente y racional el desarrollar acciones relacionadas a la sustitución del cultivo sin que haya otro alternativo que se adapte a los suelos ocupados por la coca y les dé siquiera una quinta parte de ésos ingresos. Muy difícil, por no decir imposible. Pero, lo más grave no es pretender realizar sustituciones, sino impulsar - en una suerte de ceguera - la erradicación forzosa del cultivo que no es otra cosa que arrancar las plantas de los sembríos, sin prever o ignorando las naturales resistencias de los cultivadores de coca, haciendo que un problema de manejo técnico-económico, se convierta en un problema político-social, con todas las implicancia que ello trae.

Lo referido puede parecer cosa de "locos", pero así es como se desarrolla la lucha contra el narcotráfico, en donde el gobierno - y sus instituciones - por priorizar el tema de la siembra sobre el de la interdicción, que es el problema clave y vital en la lucha contra el narcotráfico y su secuela de corrupción generalizada, actúan si querer queriendo como una especie de facilitadores del narcotráfico. Por supuesto, en ello cabe especial responsabilidad a la PCM-DEVIDA y el Ministerio del Interior; quienes no acaban de entender que si se actúa con inteligencia y decisión, ni siquiera se hace necesario el apoyo financiero - y condicionado - de los Estados Unidos, porque lo que se requiere para la interdicción lo tiene el país y en exceso. Aunque usted no lo crea...

No hay comentarios.: