miércoles, noviembre 02, 2005

Después del Referéndum...

Un artículo publicado (02.Nov.05) en el diario “La República”, cuya autoría es de la periodista Flor Huilca, trata de sustentar el “sombrío” futuro que le depara al proceso de Descentralización-Regionalización, luego de que en la consulta popular del pasado domingo, se ha dado un resultado negativo o de oposición a las propuestas de integrar 16 regiones-departamento en 5 nuevas “regiones” (léase macroregiones). Dicho pronóstico se sustentaría en “insalvables” limitaciones para acceder a mayores recursos presupuestales “... debido a que no podrán generar sus recursos propios y tampoco accederán a créditos internos sin tener el aval del gobierno nacional” y en razón de que dichos “....incentivos estaban considerados sólo para las regiones unificadas”. Ergo, no hay integración... no hay incentivos... no hay más recursos... no hay autonomía. Parafraseando un comercial, diríamos: ¡Si la vida fuera tan simple!.

En todo caso, parece que el libreto de los incentivos se ha grabado más en la mente de los “formadores” de opinión, que en la misma población. Hasta ahora –resultados por medio-, no entienden que el Perú es departamentalista. Así que, si ello es anacrónico o no, sigue siendo una realidad a cambiar, y para lo cual se requiere un mayor acercamiento a las poblaciones para ir buscando consensos sobre la base de propuestas que las hagan suyas y/o compartan con la de poblaciones vecinas. Que el proceso demanda tiempo; desde luego. Pero... acaso no hemos desperdiciado 4 años en pretender una vía condicionada y coercitiva cuyos resultados eran previsibles.

Sin embargo, creo que más allá de las capacidades o aptitudes para entender nuestro país, en particular de quienes toman decisiones “por nuestro bien...”, los resultados nos obligan a nuevos retos para impulsar y consolidar el proceso de descentralización. No se trata de buscar responsables y/o vincular un tema serio a los cálculos políticos o situaciones electorales. Se trata, de ir hacia delante y reconocer que el tema ha sido mal planteado, sea por el desconocimiento o soberbia de técnicos y/o políticos que nunca -o muy poco- han laborado en el interior de nuestro territorio. Si lo hubieran hecho, tendrían una mejor perspectiva -amplia y proactiva- sobre nuestra realidad y, desde luego, distante de un academicismo cada vez más infructuoso y pernicioso para construir NACIÓN.

¿Es el presupuesto un factor clave del desarrollo de las regiones y posterior integración en espacios geoeconómicos mayores y complementarios?... Mi respuesta, al margen de los criterios “vigentes”, es que NO. Y no lo es, por una sencilla razón: Si no hay capacidad técnica y de gestión en las actuales administraciones regionales, los recursos presupuestales, por muy elevados que sean, se usarán inapropiadamente. Y ello no tiene nada que ver -necesariamente- con el “mal uso” de los mismos; si no con el diseño, formulación y ejecución de programas y proyectos de inversión que reorienten los esfuerzos –públicos y privados- en el uso racional de los recursos disponibles, hacia la finalidad de incrementar la capacidad productiva (bienes y servicios) y en consecuencia generar empleo e ingreso para la población.

De allí que, y solo para motivar el tema, puede alguien decirnos que ése aspecto clave ha merecido la atención del o los gobiernos. Pueden decirnos si se han asignado recursos fiscales, de canon, regalías u otros, para ampliar y/o mejorar la provisión de técnicos y/o gestores calificados en las Administraciones Regionales vigentes. Acaso se piensa que se puede ser eficaz y eficiente con una estructura total (100%) de personal, donde solo un 15% son profesionales relativamente calificados. Acaso se han establecido normas para que los gobiernos regionales, cuyas funciones y atribuciones son mayores a la de los CTAR’s, y que están operando con el personal que tenían éstos organismos, se les permita ampliar plazas profesionales. Creen que con funcionarios contratados, mal remunerados, sin estabilidad y con recambios de 4 a 6 meses, pueden desarrollar ideas o propuestas siquiera de corto o mediano plazo. Por favor... ¡No le pidan peras al olmo!... Y tampoco se excedan en culpar a los presidentes regionales. Ellos, con sus limitaciones, también hacen lo que pueden... No exageremos...

No hay comentarios.: