domingo, noviembre 20, 2005

La Convención del Mar y sectores diplomáticos...

Ante las naturales y sustentadas resistencias de grandes sectores de la población peruana, con relación a la firma de la Convención del Mar (Convemar), sectores vinculados a la diplomacia han acudido en apoyo del gobierno a través de dos pronunciamientos públicos (20.Nov.05). Uno de ellos, suscritos en conjunto por la Asociación de Funcionarios Diplomáticos en Actividad, la Asociación de Funcionarios Diplomáticos en Retiro y la Asociación de Funcionarios del Servicio Diplomático del Perú. El otro, suscrito por los miembros de la Comisión Consultiva del Ministerio de Relaciones Exteriores. En ambos expresan su acuerdo de “... respaldar la campaña impulsada por el Ministerio de Relaciones Exteriores para informar a la población sobre los beneficios de la Convención del Mar...”; así como recomendar “... la pronta adhesión del Perú a la Convención del Derecho del Mar y abrigan la esperanza de que el Congreso de la República la apruebe”.

Asimismo, de la lectura de los pronunciamientos se observa que la línea argumental es similar y de poca profundidad sobre un tema de trascendente interés nacional. En el primero de los pronunciamientos se enfatiza que: “La Convención, que ya cuenta con 149 miembros, guarda plena compatibilidad con el concepto de dominio marítimo de 200 millas que establece la Constitución Política del Perú. En efecto, el Artículo 54° de la Constitución, fue elaborado y aprobado con el propósito de permitir que el Perú forme parte del referido instrumento internacional.”. En el segundo, se enfatiza lo siguiente: (1) “... la Convención establece principios de delimitación marítima convenientes al interés nacional”; (2) Convemar, “... ya vincula jurídicamente a 148 partes que representan la gran mayoría de la comunidad internacional, contiene normas consuetudinarias aplicables a todos los Estados, incluyendo al Perú”; (3) “Al no haberse aprobado la Convención ni sus instrumentos complementarios, el Perú se está perjudicando...”; (4) “La Convención sobre el Derecho del Mar es compatible con las disposiciones constitucionales. Los artículos pertinentes del Dominio Marítimo fueron redactados y aprobados con la finalidad de que el Perú fuese parte de ese Tratado Internacional...”. En consecuencia, sin mayores elementos que sustenten de manera precisa y concluyente los beneficios de Convemar, piden al Congreso de la República aprobar la suscripción del tratado en cuestión.

Sobre el particular, y considerando el contexto en que se debate la pertinencia de suscribir dicho documento, y dejando al margen la precisión de sí son 148 o 149 los miembros del tratado, así como de la validez de los argumentos que garantizan nuestro Dominio Marítimo, me permito hacer algunas precisiones: (1) La Constitución, establece principios básicos sobre los fines, estructura y funciones del Estado. No se redacta de manera específica para que el Perú se incluya -puntualmente- en un tratado internacional, tal como lo reconocen. (2) Si dicha redacción, ha venido siendo parte de una estrategia soterrada y ajena al conocimiento e interés de la Nación, estaríamos -como siempre- siendo objeto de la política de HECHOS CONSUMADOS. (3) Por otro lado, el que una mayoría de naciones se adhieran al tratado, no es un argumento necesariamente válido para que nos incorporemos obligadamente al mismo. En tal caso, habría que examinar si dentro de los incluidos, en particular los que son de litoral, venían ejerciendo dominio territorial sobre límites de 12 millas y no 200 millas como es el caso nuestro; en cuyo caso, quedaría claro quien o quienes hacen las concesiones de territorios marítimos mayores (200 millas) reconocidos internacionalmente. (4) Si del análisis, resultara que todos o la mayoría de los firmantes no han sido afectados en sus derechos, implicaría que dicho tratado ha venido apuntando a que sea el Perú quien tenga que ceder sus derechos a favor de naciones o intereses multinacionales que reconocen la riqueza -en sentido amplio- de nuestro mar territorial, superior inclusive al de los vecinos. (5) En los principios doctrinarios de un dominio marítimo, no solo se releva las implicancias económicas y comerciales, sino también las de carácter geopolítico y de seguridad nacional, sobre lo que no se ha hecho mención o explicado como parte de un debate integral. (6) En una situación negada, de llegarse a ceder derechos marítimos por parte del Perú, sin ninguna negociación seria y transparente, significaría no solo un atentado contra la integridad territorial, sino también poner en riesgo el futuro de nuestro país. De ello -se firme o no-, en su momento los sectores pro-Convención, que sin haber agotado el debate promueven la suscripción, deberán asumir la responsabilidad que históricamente les corresponda. Por lo demás, espero que mis apreciaciones no sean consideradas como "satanizadoras" de la Convención del Mar. Espero sí, que el debate se lleve con transparencia y sobre todo con un mínimo sentido de Patria. Desde luego, sin que ello signifique una alusión a nuestros sectores diplomáticos.

No hay comentarios.: