Macroregiones... un paso atrás en la descentralización
He venido tratando en este blog, el tema de las macroregiones y el promovido y engatusador “referéndum”. Dentro de ello, he referido sobre algunas de las razones que han motivado -al gobierno- llevar a cabo (“Sí o Sí”) dicha consulta popular, así como la falta de transparencia respecto a los fines de constituir las macroregiones, particularmente en cuanto medio para “consolidar” el proceso de Descentralización. Y algo que es mas grave, pretenderse con necedad y evidente soberbia, “quemar” etapas de un proceso que requiere de tiempo para madurar e ir haciéndose necesidad y sustento de una expresión popular válida.
Precisamente, los acontecimientos o eventos sucedidos en las últimas dos semanas, han ido configurando un proceso de consulta popular que de por sí debería ser trascendente y serio, en una suerte de sainete o bufonada. Entre dichos sucesos, se pueden señalar: (1) la intensa campaña publicitaria pagada con presupuesto público y orientada a votar por el SÍ, tanto directa como indirectamente (¡Esta vez SÍ!...Tú decides...); (2) las declaraciones del Presidente y Congresistas, asumiendo posiciones de “incondicional” apoyo al triunfo del SÍ en la votación, ante el temor de que la población impida -consciente o inconscientemente- un experimento pernicioso como el de las macroregiones; (3) las intervenciones de los Presidentes de Región, tratando de justificar con argumentos poco convincentes su “posición” a favor del SÍ, que de paso solo sirvió para verificar -en la mayoría de ellos- el poco conocimiento de su propia realidad regional y de lo que significa Descentralizar; (4) la “posición” de líderes políticos y/o candidatos, en la mayoría de ellos evasiva y/no comprometida, que los han expuesto ante la población como ajenos a la realidad nacional; y (5) el “ataque a fondo” de la mayoría del periodismo -convertido en gonfaloneros oficioso del gobierno- que ha intensificado “desinteresadamente” sus esfuerzos por impulsar un SI que se cae...
Sin embargo, mas allá de las estrategias para lograr el tan ansiado resultado, se sigue manteniendo el nivel de desinformación y confusión de la población comprometida con el referéndum. No sólo en cuanto al voto en sí, sino de manera particular sobre las características básicas de la organización y atribuciones del nuevo gobierno macroregional (“regional”). Por ejemplo, no se dice que lo AVANZADO en el proceso de descentralización, expresada en la AUTONOMÍA técnica, administrativa y presupuestal de las actuales Regiones, sufrirá un grave RETROCESO con la creación de las macroregiones.
Un único ejemplo, de los cientos que se pueden referir, puede graficar lo dicho. Es el caso de un empleado (profesor, médico, enfermero, ...) de Siguas al norte del Callejón de Conchucos, que hubiera sido objeto de sanciones administrativas y que recurriera a revisión de su caso en la última instancia administrativa (Presidencia Regional), tendría que desplazarse -cuando sea requerido- hasta Huaráz, sede regional. Sin embargo, de darse la conformación de la macroregión Centro-Oriente (Ancash, Huánuco, Pasco, Junín y Lima Provincias) con sede en Huancayo -lo más probable-, la misma persona deberá desplazarse hasta dicha ciudad, lo que le significará que el CENTRO DE DECISIÓN se ha desplazado LEJOS DE SU ALCANCE COMO POBLADOR, exigiéndole mayores gastos -en pasajes, alimentación y alojamiento- que quizás su economía familiar no le permita afrontar, y limitándolo en alcanzar una solución administrativa. En consecuencia, cabe preguntar: ¿Cuál administración es MENOS CENTRALISTA?... Sin lugar a dudas, la Región-Departamento... Entonces, resulta una gran NECEDAD, por decir lo menos, hacer Macroregiones que son contrarias -en su funcionamiento- a la DESCENTRALIZACIÓN... Amigos lectores, ¡Bienvenidos al Perú REAL!.
Precisamente, los acontecimientos o eventos sucedidos en las últimas dos semanas, han ido configurando un proceso de consulta popular que de por sí debería ser trascendente y serio, en una suerte de sainete o bufonada. Entre dichos sucesos, se pueden señalar: (1) la intensa campaña publicitaria pagada con presupuesto público y orientada a votar por el SÍ, tanto directa como indirectamente (¡Esta vez SÍ!...Tú decides...); (2) las declaraciones del Presidente y Congresistas, asumiendo posiciones de “incondicional” apoyo al triunfo del SÍ en la votación, ante el temor de que la población impida -consciente o inconscientemente- un experimento pernicioso como el de las macroregiones; (3) las intervenciones de los Presidentes de Región, tratando de justificar con argumentos poco convincentes su “posición” a favor del SÍ, que de paso solo sirvió para verificar -en la mayoría de ellos- el poco conocimiento de su propia realidad regional y de lo que significa Descentralizar; (4) la “posición” de líderes políticos y/o candidatos, en la mayoría de ellos evasiva y/no comprometida, que los han expuesto ante la población como ajenos a la realidad nacional; y (5) el “ataque a fondo” de la mayoría del periodismo -convertido en gonfaloneros oficioso del gobierno- que ha intensificado “desinteresadamente” sus esfuerzos por impulsar un SI que se cae...
Sin embargo, mas allá de las estrategias para lograr el tan ansiado resultado, se sigue manteniendo el nivel de desinformación y confusión de la población comprometida con el referéndum. No sólo en cuanto al voto en sí, sino de manera particular sobre las características básicas de la organización y atribuciones del nuevo gobierno macroregional (“regional”). Por ejemplo, no se dice que lo AVANZADO en el proceso de descentralización, expresada en la AUTONOMÍA técnica, administrativa y presupuestal de las actuales Regiones, sufrirá un grave RETROCESO con la creación de las macroregiones.
Un único ejemplo, de los cientos que se pueden referir, puede graficar lo dicho. Es el caso de un empleado (profesor, médico, enfermero, ...) de Siguas al norte del Callejón de Conchucos, que hubiera sido objeto de sanciones administrativas y que recurriera a revisión de su caso en la última instancia administrativa (Presidencia Regional), tendría que desplazarse -cuando sea requerido- hasta Huaráz, sede regional. Sin embargo, de darse la conformación de la macroregión Centro-Oriente (Ancash, Huánuco, Pasco, Junín y Lima Provincias) con sede en Huancayo -lo más probable-, la misma persona deberá desplazarse hasta dicha ciudad, lo que le significará que el CENTRO DE DECISIÓN se ha desplazado LEJOS DE SU ALCANCE COMO POBLADOR, exigiéndole mayores gastos -en pasajes, alimentación y alojamiento- que quizás su economía familiar no le permita afrontar, y limitándolo en alcanzar una solución administrativa. En consecuencia, cabe preguntar: ¿Cuál administración es MENOS CENTRALISTA?... Sin lugar a dudas, la Región-Departamento... Entonces, resulta una gran NECEDAD, por decir lo menos, hacer Macroregiones que son contrarias -en su funcionamiento- a la DESCENTRALIZACIÓN... Amigos lectores, ¡Bienvenidos al Perú REAL!.
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